Dos migrantes venezolanos asesinados en EE.UU. y Bolivia.

Los asesinatos de dos migrantes venezolanos enlutaron al país esta semana. Se trata de un zuliano y un trujillano, quienes se habían establecido en EE.UU. y Bolivia, respectivamente, y fueron víctimas de la delincuencia en estos países.

El primer caso que se reportó fue el de Christian Díaz, oriundo de Maracaibo, estado Zulia, quien vivía alquilado en Chicago, Estados Unidos, y fue atacado mientras dormía por dos hombres, y tras herirlo mortalmente, le robaron un dinero que estaba ahorrando para comprarse un carro.

Según contó su padre, Irán Díaz, al medio @Utahzolanos, ellos entraron a Estados Unidos el 31 de diciembre de 2023 por cita. Christian solo duró un mes en New York y luego decidió viajar a Chicago para buscar concretar sus sueños. Su padre se estableció en Orlando, Florida.

Irán Díaz aseguró que sospechan que esos hombres que atacaron a Christian sabían que estaba ahorrando para un carro y mudarse a Orlando con su padre. «Lamentablemente todo se vio frustrado cuando entraron en la madrugada a su cuarto para robarlo. No hay detenidos hasta el momento, pero con el corazón en la mano pedimos apoyo para poder enterrarlo», expresó su padre, quien quiere repatriar su cuerpo pero no tiene recursos para hacerlo.

En Bolivia

El segundo caso ocurrió en el barrio Josué de Santa Cruz, Bolivia, donde el pasado 11 de junio fue hallado el cuerpo de Bernardo Pinilla, un venezolano oriundo del estado Trujillo, quien habría muerto estrangulado en el interior de un vehículo y después abandonaron su cuerpo. La Policía presume que fue interceptado para robarle su auto.

«Se maneja la hipótesis de que el hombre perdió la vida en la madrugada del día de hoy (…) La causa de la muerte fue asfixia mecánica, por estrangulación, presuntamente, se ha utilizado una cuerda, un cable o un cinturón», informó el fiscal asignado al caso.

Por el caso, han detenido a dos hombres: un colombiano, identificado como Julián Urrego, quien habría estrangulado a Pinilla y luego habría puesto su carro en venta a través de sus redes sociales. Y un argentino, identificado como Walter Facundo, en cuyo perfil de Marketplace también aparecía el vehículo de la víctima.

Pinilla tenía 9 años en Bolivia y era taxista a tiempo completo y pagaba la renta del vehículo hace más de un año. Deja dos niños huérfanos. «No debía nada, nunca escuché amenazas, nunca vi cobradores, vivíamos de una manera modesta. Los dos trabajamos para mantener a nuestros hijos y no gozábamos de lujos (…) Era una persona confiable y leal”, afirmó Ana Paredes, esposa de Pinilla. (JS)

Aquí el enlace:

Deja un comentario